viernes, 8 de enero de 2016

DESCRIPCION DE INMUNIDAD

El estudio de la inmunología abarca un campo amplio que incluye tanto la investigación básica como las aplicaciones clínicas, revisa las reacciones de defensa del hospedador a entidades extrañas (no propias) conocidas como antígenos, moléculas de reconocimiento de antígenos y funciones de defensa celular del hospedador, en especial aquellas relacionadas con la inmunidad para la enfermedad, hipersensibilidad (lo que incluye reacciones alérgicas), autoinmunidad inmunodeficiencia y trasplante. En este capítulo se revisan los principios básicos de inmunología, en particular aquellos relacionados con la respuesta a la infección.

INMUNIDAD Y RESPUESTA INMUNITARIA

Las respuestas inmunitarias pueden ser innata (no adaptativa) o adaptativa (adquirida)
Inmunidad innata
La inmunidad innata es la resistencia preexistente y que no se adquirió a través del contacto con una entidad no propia (extraña), a lo que se conoce como antígeno. Es inespecífi ca e incluye barreras a los agentes infecciosos, por ejemplo, piel y mucosas, células fagocíticas, mediadores infl amatorios y componentes del complemento.
Inmunidad adaptativa
La inmunidad adaptativa que ocurre después de la exposición a un antígeno (p. ej., un agente infeccioso) es específica y está mediada por anticuerpos o por linfocitos. Puede ser activa o pasiva.
A. Inmunidad pasiva
La inmunidad pasiva se transmite por medio de anticuerpos por linfocitos preformados en otro hospedador. La administración pasiva de anticuerpos (antisuero) contra ciertos virus (p. ej., hepatitis B) puede ser útil durante el periodo de incubación para limitar la multiplicación viral, por ejemplo, después de una lesión por punción con aguja a alguien que no ha recibido la vacuna. La principal ventaja de la inmunización pasiva con anticuerpos preformados es la disponibilidad rápida de grandes cantidades de anticuerpo; la desventaja incluye la corta duración de los anticuerpos y posibles reacciones de hipersensibilidad si se administran anticuerpos (inmunoglobulinas) de otra especie.
B. Inmunidad activa
La inmunidad activa se induce después del contacto con antígenos extraños (p. ej., microorganismos o sus productos). Este contacto puede consistir en la infección clínica o subclínica, inmunización con agentes infecciosos vivos o desactivados o con sus antígenos, la exposición a productos microbianos (p. ej., toxinas, toxoides) o trasplante de células extrañas. En todos estos casos el hospedador produce anticuerpos de manera activa y los linfocitos adquieren la capacidad de responder a los antígenos. Las ventajas de la inmunidad activa incluyen protección a largo plazo (con base en la memoria por contactos previos con el antígeno y con la capacidad de responder más rápido y en mayor intensidad en los contactos subsiguientes con el mismo antígeno); las desventajas incluyen el inicio lento de la protección y la necesidad de contacto prolongado o repetido con el antígeno.

MECANISMO DE INMUNIDAD INMEDIATA


El sistema de inmunidad innata utiliza receptores de reconocimiento de patrones tanto solubles como unidos a la membrana, para “percibir” la presencia de microorganismos invasores. Tales receptores incluyen moléculas como los receptores de tipo toll (TLR, toll-like receptors) que reconocen moléculas muy conservadas de los patógenos, como los lipopolisacáridos que se encuentran en las bacterias gramnegativas. La siguiente línea de defensa incluye algunas respuestas que aún no son adaptativas y la liberación de otros mediadores que desencadenan la respuesta infl amatoria. Esta última ocurre con rapidez y por lo general sirve para contener la diseminación del patógeno hasta que se inicien las respuestas adaptativas específicas. Tales mecanismos de evasión hacen más lenta la respuesta inmunitaria, lo que permite que el microorganismo se establezca en un nicho. y estos mecanismos son:
A. Células fagocíticas

B. Fagocitosis


ANTIGENOS

Las características de los antígenos que determinan en gran medida la inmunogenicidad en la respuesta inmunitaria son las siguientes.
A. Calidad de extraño (a diferencia de lo “propio”)
B. Tamaño molecular
C. Complejidad química y estructura
D. Constitución genética del hospedador
E. Dosificación, vía de administración y momento oportuno para la administración de antígenos

BASE CELULAR DE LA RESPUESTA INMUNITARIA

Las células progenitoras linfoides evolucionan hacia una de las dos poblaciones predominantes de linfocitos, T y B.
A. Células B
Las células B son linfocitos que se desarrollan en la médula ósea en mamíferos. En aves se desarrollan en la bolsa de Fabricio, un apéndice intestinal. Éstas reordenan sus genes de inmunoglobulinas y expresan receptores singulares para antígenos sobre su superfi cie celular. En este punto, migran a órganos linfoides secundarios (p. ej., bazo) y pueden activarse al encontrarse con el antígeno para convertirse en una célula plasmática productora de anticuerpos.
B. Células T
Las células T son linfocitos que requieren maduración en el timo y forman varias clases con funciones específi cas. Son el origen de la inmunidad celular, que se revisa más adelante. Algunas células linfocíticas carecen de las características de las célulasB o T, pero tienen funciones inmunitarias de importancia.

jueves, 7 de enero de 2016

ANTICUERPOS

Los anticuerpos (inmunoglobulinas) son producidos por los linfocitos B. Cada individuo tiene una gran reserva de diferentes linfocitos B (casi 1011) con una vida de días o semanas y se encuentran en la médula ósea, ganglios linfáticos y tejido linfoide relacionado con el intestino (p. ej., amígdalas, apéndice cecal).
Los linfocitos B presentan moléculas de inmunoglobulina en su superfi cie (105/célula). Tales inmunoglobulinas sirven como receptores para antígenos específi cos, de forma que cada linfocito B pueda responder sólo a un antígeno o a un grupo de antígenos con relación estrecha. Todas las células B inmaduras portan inmunoglobulinas M en su superfi cie, y la mayor parte portan IgD; también tienen receptores de superfi cie para la porción Fc de las inmunoglobulinas y para varios componentes del complemento.
Un antígeno interactúa con un linfocito B que muestra “el mejor ajuste” en virtud de sus receptores de superficie para inmunoglobulinas. El antígeno se une a este receptor y el linfocito B es estimulado para dividirse y formar clonas (selección clonal). Tales linfocitos B selectos pronto se transforman en células plasmáticas y secretan anticuerpos. Cada persona puede producir casi 1011 diferentes moléculas de anticuerpos, de forma que hay un sitio fi jador de antígenos en los linfocitos B para casi cualquier determinante antigénico.

CLASES DE INMUNOGLOBULINAS

A. IgG 
Cada molécula de IgG consiste en dos cadenas L y dos cadenas H unidas por enlaces disulfuro (fórmula molecular H2L2). Tiene dos sitios idénticos de unión a antígeno y por tanto se dice que es divalente. Hay cuatro subclases (desde IgG1 hasta IgG4), con base en las diferencias de secuencias de aminoácidos y en las cadenas H, así como en el número y ubicación de los enlaces disulfuro. El anticuerpo predominante en la respuesta secundaria es IgG y constituye una defensa importante contra virus y bacterias. Es el único anticuerpo que pasa la placenta y por tanto es la inmunoglobulina más abundante en recién nacidos.
B. IgM
En la respuesta inmunitaria primaria, IgM es la principal inmunoglobulina producida en etapas iniciales; se presenta en la superficie de prácticamente todas las células B no comprometidas. Está compuesta por cinco unidades H2L2 (cada una similar a una unidad IgG) y una molécula de cadena J (reunión) Es la inmunoglobulina más eficaz en cuanto a aglutinación, fijación del complemento y otras reacciones antígeno-anticuerpo y es importante en la defensa contra virus y bacterias. Puede ser producida por un feto que sufre una infección
C. IgA
La IgA es la principal inmunoglobulina en secreciones como leche, saliva y lágrimas, así como en secreciones del aparato respiratorio, tubo digestivo y aparato reproductor. Protege a las mucosas de los ataques por bacterias y virus.
D. IgE
La región Fc de IgE se une a un receptor en la superfi cie de las células cebadas, basófi los y eosinófi los. Esta IgE unida actúa como receptor para antígenos que estimulan su producción y el complejo antígeno-anticuerpo resultante desencadena la respuesta alérgica de tipo inmediato (anafi láctica) mediante la liberación de mediadores. En personas con tales reacciones de hipersensibilidad alérgica mediada por anticuerpos, las concentraciones de IgA se incrementan en gran medida y aparece IgE en secreciones externas. Por lo común hay un incremento en las concentraciones séricas de IgE durante infecciones por helmintos.
E. IgD
IgD actúa como receptor de antígenos cuando se presenta la superficie de ciertos linfocitos B. En el suero está presente sólo en cantidades mínimas.

PROCESAMIENTO Y PRESENTACION DE ANTIGENOS

El procesamiento y presentación de antígenos son los medios por los cuales los antígenos se asocian con las moléculas MHC propias para la presentación a las células T con los receptores apropiados. Las proteínas de antígenos exógenos, como bacterias, son internalizadas por medio de vesículas endocíticas hacia las células presentadoras de antígeno, como los diversos tipos de células dendríticas y macrófagos. Las moléculas MHC de clase II se sintetizan, al igual que otras glucoproteínas de membrana, en el retículo endoplásmico rugoso y son procesadas a través del aparato de Golgi. El complejo de antígeno-péptido MHC de clase II se transporta a la superficie celular para su desplazamiento de reconocimiento por los receptores de linfocitos T del de linfocitos T CD4. Los antígenos endógenos (p. ej., proteínas virales citosólicas sintetizadas en una célula infectada) son procesados por la presentación de moléculas MHC de clase I. Algunos de los pasos involucrados se muestran en la fi gura 8-7. En breve, las proteínas citosólicas son desdobladas por un complejo proteolítico conocido como proteasoma. El péptido citosólico gana el acceso a las moléculas MHC de clase I naciente en el retículo endoplásmico rugoso a través de sistemas de transporte de péptidos (transportadores asociados con procesamiento de antígenos; TAP).La comprensión de los detalles del procesamiento de antígenos ha clarificado la comprensión con respecto a la función de la linfocitos T. Así, ahora se comprende por qué los linfocitos T no responden a los antígenos de carbohidratos (no podrían ajustarse en el surco) y por qué los linfocitos T reconocen sólo determinantes antigénicos lineales (responden sólo a antígenos con procesamiento proteolítico). Si un antígeno es destinado para la presentación de clase I o II depende sólo de los compartimientos intracelulares que atraviese. Varios virus intentan superar la respuesta inmunitaria al interferir con las vías de procesamiento de antígenos. Por ejemplo, en el caso de VIH, la proteína Tat es capaz de inhibir la expresión de moléculas MHC de clase I. La proteína del herpesvirus se une a una proteína transportadora (TAP), lo que evita el transporte de péptidos virales hacia el retículo endoplásmico, donde se sintetizan las moléculas de clase I. La concentración sérica de anticuerpos continúa incrementándose por varias semanas y más tarde disminuye; puede caer a concentraciones muy bajas. Los primeros anticuerpos formados son IgM, seguidos de IgG, IgA o ambos. Las concentraciones de IgM tienden a reducir más rápido que las concentraciones de IgG.

INMUNIDAD MEDIADA POR ANTICUERPOS(HUMORAL)

Respuesta primaria
Cuando un individuo se encuentra con un antígeno por primera vez, los anticuerpos contra dicho antígeno son detectables en el suero en unos cuantos días o semanas, lo que depende de la naturaleza y dosis del antígeno y de la vía de administración (p. ej., oral, parenteral). La concentración sérica de anticuerpos continúa incrementándose por varias semanas y más tarde disminuye; puede caer a concentraciones muy bajas (fi g. 8-8). Los primeros anticuerpos formados son IgM, seguidos de IgG, IgA o ambos. Las concentraciones de IgM tienden a reducir más rápido que las concentraciones de IgG.
Respuesta secundaria
En el caso de que ocurra un segundo encuentro con el mismo antígeno (o uno estrechamente relacionado, en forma de una reacción cruzada”) meses o años después de la respuesta primaria, la respuesta de anticuerpos es más rápida y se incrementa a concentraciones mucho más elevadas que durante la respuesta primaria. El cambio en la respuesta se atribuye a la persistencia de “células de memoria” sensibles a antígenos después de la respuesta inmunitaria primaria. En la respuesta secundariala cantidad de IgM producida es cualitativamente similar a la producida después del primer contacto con el antígeno; sin embargo, se producen cantidades mucho más elevadas de IgG y la concentración de IgG tiende a persistir por periodos más prolongados que en la respuesta primaria. Además, tales anticuerpos tienden areunirse a antígenos de manera más firme (tienen mayor afinidad) y por tanto se disocian con mayor dificultad.

SISTEMA DE COMPLEMENTO

El sistema del complemento incluye proteínas séricas y unidas a la membrana que funcionan para los sistemas de defensa del hospedador tanto innatos como adaptativos. Estas proteínas se encuentran muy reguladas e interactúan a través de una serie de cascadas proteolíticas. El término “complemento” se refiere a la capacidad de estas proteínas para complementar (incrementar) los efectos de otros componentes del sistema inmunitario (p. ej., anticuerpos). El complemento tiene varios efectos principales: 1) lisis de las células (p. ej., bacterias y células tumorales); 2) producción de mediadores que participan en la inflamación y en la atracción de fagocitos; 3) consolidación de microorganismos y complejos inmunitarios para su eliminación por fagocitosis, y 4) incremento de la respuesta inmunitaria mediada por anticuerpos. Las proteínas del complemento se sintetizan principalmente en el hígado y por las células fagocíticas.

ACTIVACION DEL COMPLEMENTO

Varios componentes del complemento son proenzimas, las cuales deben sufrir desdoblamiento para formar enzimas activas. Los componentes de la vía clásica se enumeran de C1 a C9 y la secuencia de reacción es C1-C4-C2-C3-C5-C6-C7-C8-C9. Hasta C5, la activación implica el desdoblamiento proteolítico, con la liberación de fragmentos más pequeños de C2 a C5. Los fragmentos más pequeños se denotan con una letra a (p. ej., C4a) y los fragmentos grandes con la letra b (p. ej., C5b). La activación del sistema del complemento puede iniciarse por complejos antígeno- anticuerpo o por diversas moléculas que no pertenecen al sistema inmunitario.

REGULACION DEL SISTEMA DE COMPLEMENTOS

Varias proteínas séricas regulan el sistema del complemento en diferentes etapas: 1) el inhibidor de C1 se une y desactiva la actividad de las proteasas de serina de C1r y C1s; 2) el factor I desdobla C3b, y C4b, con lo que se reduce la cantidad de convertasa C5 disponible; 3) el factor H incrementa el efecto del factor I en C3b, y 4) el factor P (properdina) protege a C3b y estabiliza la convertasa C3 de la vía alternativa. La regulación también es proporcionada por proteínas que tienen la capacidad de acelerar la descomposición de proteínas del complemento, por ejemplo, factor acelerador de la descomposición, una proteína unida a la membrana que se encuentra en la mayor parte de las superficies de células sanguíneas y que puede actuar para acelerar la disociación de las convertasas C3 de ambas vías.

PRINCIPALES EFECTOS BIOLOGICOS DEL COMPLEMENTO

A. Opsonización
Las células, los complejos antígeno-anticuerpo y otras partículas sufren fagocitosis con una eficiencia mucho mayor en presencia de C3b por la presencia de receptores para C3b en la superficie de muchos fagocitos.
B. Quimiotaxis
C5a estimula el desplazamiento de neutrófi los y monocitos hacia los sitios de depósito de antígenos.
C. Anafi lotoxinas
C3a y C5a pueden incrementar la permeabilidad vascular y la contracción del músculo liso. También estimulan la liberación de histamina por las células cebadas.
D. Citólisis
La inserción del complejo C5b6789 en la superficie celular conduce la destrucción o lisis de muchos tipos de células, lo que incluye eritrocitos, bacterias y células tumorales.

INMUNIDAD CELULAR

La inmunidad mediada por anticuerpos es más importante en los trastornos inducidos por toxinas, en infecciones microbianas en las cuales las cápsulas de polisacáridos determinan la virulencia y como parte de las respuestas de defensa del hospedador contra algunas infecciones virales. Sin embargo, en la mayor parte de infecciones microbianas, es la inmunidad celular la que proporciona resistencia y facilita la recuperación, aunque puede ser necesaria la cooperación de los anticuerpos. Los receptores de linfocitos T reconocen el antígeno y se activan clonas específi cas de linfocitos T e inician su proliferación. Por el número de subpoblaciones de linfocitos T y por sus interacciones (ya sea de manera directa o a través de la producción de citocinas solubles) da origen a un sistema de respuesta complicado.

DESARROLLO DE LINFOCITOS

En el timo, las células progenitoras de linfocitos T sufren diferenciación (bajo la influencia de hormonas del timo) hacia subpoblaciones de linfocitos T. Mucho se ha aprendido con respecto a este proceso en años recientes y se refi ere al lector a textos especializados para detalles. Los linfocitos T se diferencian en el timo en células comprometidas que expresan receptores específicos de linfocitos T y se vuelven positivas para la expresión de moléculas correceptoras CD4 o CD8. Después de su diferenciación en el timo, los linfocitos T sufren un proceso de selección positiva y negativa que da origen a la retención no sólo de aquellas células con los receptores de antígenos más útiles, es decir, aquellos que son específi cos de antígenos no propios y con restricción para moléculas MHC propias.

PROLIFERACION Y DIFERENCIACION DE LINFOCITOS

La proliferación de linfocitos T depende de diversos eventos. Los linfocitos T indiferenciados son activados cuando se encuentran con un antígeno en las APC. Sin embargo, el antígeno solo no es sufi ciente. Los linfocitos T en reposo deben recibir dos señales para que ocurra la activación. Una señal proviene de los receptores de linfocitos T que interactúan con el complejo MHC-antígeno presentado en otra célula. Las moléculas de adhesión celula son importantes en la interacción entre los dos tipos celulares  El reconocimiento de antígenos desencadena un subgrupo de vías bioquímicas en la célula que dan origen a la síntesis de DNA y mitosis. Como se describió antes, las proteínas del complejo CD3 relacionadas con las cadenas de receptores de linfocitos T son fundamentales para el evento de señalización. Las proteínas CD3 transducen la señal al citoplasma lo que ocasiona la transcripción, por ejemplo de IL-2 y genes del receptor de IL-2. La liberación de IL-2 ocasiona la activación de otro linfocito T que portan receptores para IL-2. Otra señal coestimuladora necesaria para la activación de linfocitos T proviene de la interacción entre una molécula conocida como CD80 (B7), que se encuentra en las células presentadoras de antígenos profesionales, como los linfocitos B y los macrófagos y su receptor colaborador, CD28 en el linfocito T. Sin la segunda señal, la exposición del linfocito T al antígeno puede conducir a su desactivación funcional (anergia) o a su destrucción. Una vez que los linfocitos T indiferenciados son activados por complejos antígeno-MHC más una señal coestimuladora, secretan la citocina IL-2 y expresan receptores para dicha citocina. La proliferación de linfocitos T puede inducirse en forma autocrina. La proliferación de linfocitos T puede dar origen a la diferenciación en células efectoras. Los linfocitos T se incluyen en dos categorías amplias: células que expresan CD4 y células que expresan CD8.

FUNCIONES DE LOS LINFOCITOS

A: FUNCIONES EFECTORAS
La inmunidad celular y las reacciones de hipersensibilidad tardía son producidas principalmente contra antígenos de parásitos intracelulares, lo que incluye virus, hongos, algunos protozoarios y bacterias (p. ej., micobacterias). Una defi ciencia en la inmunidad celular se manifi esta principalmente como una susceptibilidad notable a las infecciones por tales microorganismos y a ciertos tumores.

B: FUNCIONES REGULADORAS


Los linfocitos T desempeñan una función central en la regulación de la inmunidad humoral (mediada por anticuerpos) y celular. La producción de anticuerpos por linfocitos B por lo común requiere la participación de linfocitos T auxiliadores (respuesta dependiente de los linfocitos T), pero los anticuerpos contra algunos antígenos (p. ej., macromoléculas polimerizadas como polisacáridos capsulares bacterianos) son el resultado de la respuesta de linfocitos T independientes.

CITOCINAS

Las citocinas son mediadores solubles de las respuestas de defensa del hospedador, tanto específi cas como inespecífi cas. Como tal, tienen una importancia fundamental en los mecanismos efectores que participan en la eliminación de antígenos extraños y de microorganismos. En el cuadro 8-3 se muestra un número pequeño de citocinas importantes.

HIPERSENSIBILIDAD

El término “hipersensibilidad” denota un trastorno en el cual se produce una respuesta inmunitaria exagerada o inapropiada que es nociva para el hospedador. En un individuo dado, tales reacciones por lo común ocurren después del segundo contacto con un antígeno específi co (alergeno). El primer contacto es un evento preliminar necesario que induce la sensibilización al alergeno. Hay cuatro tipos principales de reacciones de hipersensibilidad. Los tipos I, II y III son mediados por anticuerpos; el tipo IV es mediado por células.

TIPO 1: HIPERSENSIBILIDAD INMEDIATA

A. Mediadores de la hipersensibilidad de tipo I
1. Histamina. La histamina existe en estado preformado en plaquetas y gránulos de células cebadas, basófilos y eosinófilos. Su liberación causa vasodilatación, incremento de la permeabilidad capilar y contracción del músculo liso (p. ej., broncoespasmo). Los fármacos antihistamínicos pueden bloquear los receptores de histamina y son relativamente efi caces en la rinitis alérgica. La histamina es uno de los principales mediadores de las reacciones de tipo I.
2. Prostaglandinas y leucotrienos.
Las prostaglandinas y leucotrienos se derivan del ácido araquidónico a través de la vía de la ciclooxigenasa. Las prostaglandinas producen principalmente broncoconstricción, en tanto que los leucotrienos causan principalmente aumento de la permeabilidad capilar.
B. Tratamiento y prevención de las reacciones anafilácticas
El tratamiento se dirige a la corrección de la acción de los mediadores, principalmente sobre las vías respiratorias, al proporcionar ventilación artifi cial si es necesario, y al sostén de la función cardiaca. Puede administrarse uno o más de los siguientes: adrenalina,antihistamínicos y corticoesteroides.
C. Atopia
Los trastornos de hipersensibilidad atópica muestran una fuerte predisposición familiar y se asocian con concentraciones elevadas de IgE.

TIPO 2: HIPERSENSIBILIDAD

La hipersensibilidad de tipo II implica la unión de anticuerpos IgG a los antígenos que se encuentran en la superfi cie celular o moléculas de matriz extracelular. Los anticuerpos dirigidos contra los antígenos en la superfi cie celular pueden activar al complemento (u otros efectores) para dañar las células. El resultado puede ser una lisis mediada por el complemento, como ocurre en las anemias hemolíticas, reacciones transfusionales ABO y enfermedad hemolítica por grupo Rh.

TIPO 3: HIPERSENSIBILIDAD POR COMPLEJO INMUNITARIO

Cuando el anticuerpo se combina con su antígeno específi co, se forman complejos inmunitarios. En condiciones normales, se elimina con rapidez, pero en ocasiones persisten y se depositan en los tejidos, dando origen a varios trastornos. En infecciones virales o microbianas persistentes, los complejos inmunitarios pueden depositarse en órganos (p. ej., riñones), ocasionando disfunción. En los trastornos autoinmunitarios, los antígenos “propios” pueden  producir anticuerpos que se unen con antígenos orgánicos o quese depositan en órganos y tejidos en forma de complejos, en especial en las articulaciones (artritis), riñones (nefritis) y vasos sanguíneos(vasculitis). Por último, los antígenos ambientales como esporas de hongos y ciertos fármacos pueden causar la formación de complejos inmunitarios con la aparición de enfermedades.

TIPO 4: HIPERSENSIBILIDAD MEDIADA POR CELULA

La hipersensibilidad mediada por células es una función en la que no participan los anticuerpos, sino específicamente los linfocitos T sensibilizados que activan los macrófagos que causan la respuesta inflamatoria. Esta respuesta es tardía; por lo común inicia dos a tres días después del contacto con el antígeno y a menudo persiste por varios días.

HIPERSENSIBILIDAD POR CONTACTO

La hipersensibilidad por contacto ocurre después de la sensibilización con compuestos químicos simples (p. ej., níquel, formaldehído), materiales vegetales (hiedra venenosa, roble venenoso), fármacos de aplicación tópica (p. ej., sulfonamidas, neomicina), algunos cosméticos, jabones y otras sustancias. En todos los casos, pequeñas moléculas entran a la piel y más tarde actúan como haptenos, uniéndose a proteínas corporales para actuar como antígenos completos. Se induce hipersensibilidad mediada por células, en particular en la piel. Cuando la piel nuevamente se pone en contacto con el agente agresor, la persona sensibilizada desarrolla eritema, prurito, formación de vesículas, eccema o necrosis de la piel en 12 a 48 h.

HIPERSENSIBILIDAD DE TIPO TUBERCULINA

La hipersensibilidad tardía a antígenos de microorganismos ocurre en muchas enfermedades infecciosas y se ha utilizado como un método diagnóstico. Se caracteriza por la reacción a la tuberculina. Cuando se inyecta una pequeña cantidad de tuberculina en la epidermis de un paciente previamente expuesto a Mycobacterium tuberculosis, hay una reacción pequeña e inmediata; sin embargo, gradualmente se desarrolla induración y eritema que alcanza su máximo en 24 a 72 h. Se acumulan células mononucleares en el tejido subcutáneo y hay abundantes linfocitos Th1 CD4.